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Historia
Hontalbilla como otras villas de su entorno, ha tenido varios nombres a través de la historia. A mediados del siglo XIII se la citaba como Fuent Alviella del Pinar, hasta que en el siglo XVI tomó su actual denominación. Dentro de su término existían dos poblados más, hoy desaparecidos, uno era Casasola y el otro Hontariego, del que se conserva su iglesia convertida en ermita del mismo nombre.
 
Los pinares que rodean a Hontalbilla gozaron de buena fama, dada la excelente calidad de su madera. A mediados del siglo XIX Pascual Madoz se hace eco de ello, y al hablar de Hontalbilla en su Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico dice que “tiene un pinar negral grande y bueno, que produce para fábrica las mejores maderas que se conocen en el país”.
 
Casa de las Ánimas.
 
La iglesia parroquial de Hontalbilla se dedica a San Pedro en Cátedra. Es un buen edificio construido en piedra, sobre el que destaca su excelente torre de tres cuerpos, edificada toda ella en sillería. Su planta es de cruz latina, con tres naves y una cúpula sobre el crucero. Todo el templo se cubre con bóvedas revestidas con yeserías barrocas. En su capilla mayor destaca el excelente retablo barroco donde se entroniza el santo titular, así como una buena colección obras de plata, entre las que destacan la cruz procesional del siglo XVI, el cáliz que hizo en los primeros años del siglo XVII Gabriel de Segovia platero de Peñafiel, y la custodia de sol que regalaron los mozos de esta población el año 1629.
 
Al lado de este templo, también se puede ver la Casa de las Ánimas Benditas, sobre cuyo dintel de la puerta y en una cruz mural de la fachada sur, todavía se conservan algunas calaveras humanas muy maltratadas, encargadas de recordar a los mortales lo efímero de la vida. Así mismo dentro del término de Hontalbilla se localiza la Laguna Lucia. Lo correcto es decir laguna Lucia (sin acento) que significa laguna de Lucio.